El año 2020 fue el año más complejo y exigente para el sector de las comunicaciones en Colombia y en el mundo. Ninguna previsión al inicio del año planteaba que los colombianos se iban a resguardar en sus hogares e impulsarían un aumento repentino del consumo de Internet, como el que sucedió en marzo cuando superó el 38%. A pesar del vertiginoso aumento en el tráfico de Internet, la industria demostró estar preparada y contar con redes de telecomunicaciones robustas y dimensionadas para garantizar la prestación de sus servicios aún en medio de un estado de emergencia sanitaria.
La prestación sin traumatismo de los servicios de comunicaciones que dio a los colombianos la confianza de continuar con sus labores educativas y laborales en las cuarentenas derivadas de la pandemia del Coronavirus COVID-19, es resultado del trabajo conjunto con la industria y la existencia de un marco regulatorio sólido, liderado por la Comisión de Regulación de Comunicaciones- CRC, que evidenció una institucionalidad altamente técnica orientada a promover la competencia, con exigentes niveles de calidad.
Una vez superada esta prueba, la CRC en el 2021 trabajará para que, a través de una serie de “palancas regulatorias”, se contribuya de forma significativa con la reactivación de nuestro país a través de los servicios y medios digitales, que bajo la realidad actual son “esenciales” para el bienestar de la población colombiana.
En este marco de acción, la Comisión avanzará en la regulación que se requiere para avanzar en el desarrollo de la conectividad en las regiones, centros urbanos y especialmente en las zonas rurales del país. Se continuará con el diseño de medidas que promuevan la compartición de infraestructura para que los operadores de comunicaciones instalen las redes fijas o móviles que necesitan las ciudades colombianas. Esta regulación será un importante insumo para que los municipios incorporen en sus Planes de Ordenamiento Territorial -POT los mecanismos que promuevan el desarrollo de las redes de nueva generación, que impulsen la construcción de los “territorios inteligentes” que van a sustentar la revolución de los datos, el Internet de las cosas o el uso de Inteligencia Artificial.
En línea con lo anterior, la CRC continuará con el proceso de certificación de los municipios en lo concerniente con la eliminación de las barreras normativas que impiden el desarrollo de la conectividad en los territorios que componen nuestra geografía nacional. Cumplir con esta remoción de barreras es fundamental para el avance de la sociedad colombiana; si no existe un compromiso activo por parte de las ciudades y territorios de promover el desarrollo de la conectividad difícilmente se cerrará la brecha digital que se evidenció de manera notable con motivo de la emergencia sanitaria que enfrentamos desde marzo del año pasado.
Los colombianos no desean que sus servicios de comunicaciones dependan de un solo operador o de un monopolio público o privado; y bajo esta exigencia, desde la CRC, la promoción de la competencia seguirá siendo un eje estratégico de su gestión.
Para concretar este propósito, desde 2020 la Comisión ha estructurado una serie de iniciativas y proyectos que permitirán medir y monitorear el estado de la competencia en los diferentes servicios de comunicaciones del país. En este contexto, se han incorporado nuevas metodologías de medición de competencia, se fortaleció el sistema de información sectorial (Postdata) y, con el acompañamiento de la Universidad Nacional de Colombia, se inició la transformación de los procesos de recepción y análisis de información para que la toma de decisiones asociadas al nivel de competencia en los mercados tanto fijos como móviles se haga de manera eficaz y efectiva en los próximos meses.
Asimismo, en el 2021 se tomarán las medidas necesarias para promover la inversión y contribuir de esta forma a la instalación de nuevas redes en las zonas rurales del país, de acuerdo con el plan diseñado por el Gobierno Nacional para el cierre de la brecha digital en las localidades más vulnerables o alejadas de los centros urbanos. También, la CRC actualizará las normas de Acceso, Uso e Interconexión con el objetivo de reconocer la evolución del sector y facilitar la interacción entre los agentes, promoviendo desde este conjunto de reglas, la inversión en el sector, el despliegue y uso eficiente de la infraestructura de telecomunicaciones, la competencia y una mayor oferta de servicios.
El bienestar de los usuarios, principio básico de la regulación de mercados, se soportará en una nueva relación de los ciudadanos con las empresas enfocada en la digitalización del Régimen de Protección de los Derechos de los Usuarios. Esto significa que los colombianos cuando pongan una petición, queja o reclamo ante su operador de comunicaciones lo podrán realizar de forma virtual o digital, con la misma o mayor calidad y efectividad que tendría el proceso presencial. De esta forma, y a través de una nueva regulación, la CRC responde a la necesidad planteada por los colombianos de digitalizar todo el ciclo relacionado con la atención a las quejas y solicitudes frente a sus servicios de comunicaciones; medida que la CRC implementó como flexibilización durante la pandemia ocasionada por la aparición del Coronavirus COVID-19, justificada en la protección a la vida, y que probó ser efectiva.
De forma complementaria a los módulos de competencia y protección al usuario, la CRC en el 2021 revisará la metodología de la medición de calidad de los servicios de comunicaciones, con el propósito de contar con nuevas herramientas para que los colombianos conozcan las características de los servicios que pagan. Continuaremos con los estudios tendientes a revisar el efecto de los servicios que se prestan través de diferentes plataformas tecnológicas sobre los servicios “tradicionales” de comunicaciones bajo el contexto actual nacional e internacional en donde las plataformas tecnológicas tienen cada vez mayor relevancia en el consumo de los contenidos por parte de la población; este tipo de estudios serán claves para la regulación del futuro.
Para lograr estos propósitos, la CRC continuará durante este año con su consolidación institucional iniciada con la expedición de la Ley 1978 de 2019. En este sentido, la Comisión cuenta con una agenda convergente que promueve el pluralismo informativo, integra la innovación y las nuevas tecnologías en su labor regulatoria y fortalece los mecanismos para medir el impacto de las acciones regulatorias.
Todos los proyectos y nuevas herramientas contribuirán para que el sector de las comunicaciones lidere el desarrollo del país, mejore la calidad de vida de los colombianos y consolide de forma definitiva la transformación digital de Colombia.