Fomentar la innovación y aumentar la velocidad de adaptación del marco regulatorio a los avances tecnológicos, se ha convertido en uno de los mayores retos de los gobiernos, quienes además encaran nuevos desafíos regulatorios, no solo a la hora de asimilar e implementar aspectos surgidos por la transformación digital y llevarlos a la regulación, sino también a la hora de garantizar que sus beneficios lleguen a toda la población.

Para lograr superar estos retos, un factor fundamental es tener reguladores innovadores, que promuevan y que eliminen las barreras que impidan dicha transformación digital, por lo cual la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) tiene claro su objetivo de ser un regulador innovador, que hace uso de herramientas de regulación inteligente y novedosa que impulsen el desarrollo de los sectores regulados, así como la entrega de servicios de calidad a los ciudadanos y la mejora en su prestación.

La tarea de las agencias reguladoras a menudo implica fundamentalmente diseñar y ejecutar intervenciones basadas en evidencia y acordes a los niveles de riesgo. Las tecnologías emergentes pueden desempeñar un papel importante en el establecimiento de la evidencia necesaria para estimar los riesgos y llevar a los reguladores a tomar decisiones informadas de intervención.

Los datos abiertos, las redes sociales y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial, son algunos avances que permiten hoy en día a los reguladores contar con información oportuna, realizar análisis robustos e interactuar con las partes interesadas en diferentes espacios de socialización, a través de canales como los medios digitales, entre otros.

Así las cosas, es indispensable no solamente que el regulador esté al tanto de las tendencias de la industria, sino también que disponga de datos con calidad y oportunidad para la toma de decisiones informadas y sea flexible e innovador para apalancar ese cambio digital, por tal razón desde la CRC se ha adoptado un enfoque de regulación inteligente dentro del marco de la mejora regulatoria, como una nueva visión del regulador TIC, postal y audiovisual colombiano, basado en la colaboración, en la simplificación de los marcos regulatorios, en la reducción de cargas, la generación de espacios de autorregulación, el uso de tecnologías y datos para mejorar la regulación y la innovación con esquemas experimentales como por ejemplo el reciente Sandbox Regulatorio implementado por la CRC[1], lo cual nos ha demostrado impactos positivos como parte de la mejora regulatoria. Así mismo y de manera paralela, avanzar en la transformación digital de procesos al interior de la entidad.

Trabajar en regulación inteligente ha permitido a la Comisión contar con una Agenda Regulatoria[2] enfocada en la innovación y mejora regulatoria, incorporando en nuestro quehacer la simplificación, la digitalización y la flexibilización acercándonos a ser un Regulador de Quinta Generación.

En Colombia, se han dado pasos importantes para mejorar los marcos normativos y regulatorios que impulsen la transformación digital de nuestro país, el CONPES 3975 “Política Nacional para la Transformación Digital e Inteligencia Artificial^[3]” contempla acciones como la de “disminuir las barreras que impiden la incorporación de tecnologías digitales en el sector público y privado, relacionadas con la falta de cultura y el desconocimiento de estas tecnologías”; “la creación de ambientes de prueba regulatorio” y “adoptar modelos de regulación novedosos que permitan a las entidades regulatorias y de supervisión conocer las últimas tecnologías, y a los emprendedores experimentar nuevos modelos. Así mismo, es esencial considerar un enfoque de gobernanza de la Inteligencia Artificial basado en riesgos que debe ser promovido dentro de las entidades del Gobierno y el sector privado” y “desarrollar ajustes normativos e institucionales para favorecer la adopción de la transformación digital en componentes clave de la productividad empresarial”.

Dicha política evidencia el interés del Gobierno por impulsar el uso de herramientas inteligentes que permitan brindar soluciones encaminadas a la mejora de los servicios de comunicaciones, rediseñando procesos o creando nuevas soluciones que eviten tareas repetitivas, mejoren la disposición de datos de calidad e incentiven el uso de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y el aprendizaje de máquina, blockchain, entre otros.

Así mismo, la CRC en su Agenda Regulatoria tiene como uno de los ejes estratégicos más importantes, el de Innovación, reconociendo que la dinámica del sector de comunicaciones y contenidos audiovisuales está estrechamente vinculada con procesos de innovación tecnológica y nuevos modelos de negocio. Es por esto que el rol de la política regulatoria debe direccionarse a preservar y potenciar esta dinámica y a mitigar barreras a la innovación así como al desarrollo de productos, servicios, contenidos y adopción tecnológica. Uno de los principales propósitos para incluir dicho eje, es incentivar el uso de tecnologías emergentes que brinden apoyo en la solución de problemas, de modo que pueda ahondarse en el conocimiento de la oferta de productos y servicios, tendencias tecnológicas y nuevos retos en los sectores TIC, Audiovisual y Postal; para de esta manera, tener más confianza en la toma de decisiones estratégicas en la Entidad.

Consciente de la importancia de la innovación y la tecnología en su quehacer regulatorio, la Comisión ha implementado a lo largo de los años una serie de iniciativas que reflejan el propósito de ser un regulador de vanguardia en línea con las mejores prácticas internacionales, para fortalecer el cumplimiento de su misionalidad.

Es así como en materia de gestión de los datos para tomar mejores decisiones regulatorias, la CRC está realizando importantes esfuerzos para adquirir información de calidad, recopilarla y utilizarla. De esta manera el regulador ha focalizado sus esfuerzos en la implementación de tecnologías emergentes para el análisis de la información de los proveedores, la publicación permanente de datos y el desarrollo de pilotos para la toma de decisiones regulatorias, entre otros esfuerzos incluidos bajo el ámbito del enfoque de una “regulación inteligente”.

Desde el 2017, la CRC utiliza técnicas de reconocimiento y análisis de texto gracias al desarrollo de una API (Interfaz de Programación de Aplicaciones) de Machine Learning[4] con alto poder de predicción en la que se puede identificar la temática relacionada con una petición, queja, reclamo o sugerencia PQR, y permite realizar automáticamente su radicación y direccionamiento dentro del Sistema de Gestión Documental para luego generar respuestas masivas a los solicitantes.

En 2018 puso a disposición de todos los interesados la plataforma de datos abiertos Postdata[5] desarrollada con el objetivo de brindar, de forma libre y a un solo clic, información de los sectores TIC, Postal y desde el año 2020 del sector de Contenidos Audiovisuales.

De igual forma, la Comisión viene trabajando en la implementación de una herramienta de analítica de texto y aprendizaje automático con inteligencia artificial[6] en materia de solución de controversias, el desarrollo de un prototipo de analítica de datos que permite automatizar los procesos de recopilación, validación y análisis de reportes de información de tarifas de los agentes regulados mediante técnicas de Web Scraping[7], así como la Automatización Robótica de Procesos – RPA, para el proceso de homologación de Terminales móviles.

Respecto a nuevas formas de interactuar con agentes externos para potenciar procesos y resultados del ente regulador, la CRC diseñó una estrategia de DATAJAM, con la que se ha generado espacios de participación de la industria, la academia y la ciudadanía que permite fortalecer las habilidades de analítica de datos mediante el desarrollo de propuestas innovadoras para dar solución a diferentes problemáticas del sector.

Adicionalmente, la Comisión ha suscrito un convenio de cooperación especial con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e innovación – MinCiencias, para aunar esfuerzos técnicos, administrativos y financieros para el impulso y la ejecución de programas o proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación, que permitan mejorar, promover, potenciar y fortalecer los sectores TIC, postal y de contenidos audiovisuales en el país, para lo cual se estructurarán los procesos y proyectos que cumplan este cometido fomentando la innovación, la investigación y la adopción tecnológica que a su vez fortalezcan el quehacer regulatorio.

Ahora bien, en el ámbito regulatorio la CRC también ha buscado incentivar la transformación digital de los agentes regulados para mayor beneficio de todo el ecosistema digital, para lo cual en 2020 adelantó un proyecto denominado “Digitalización del Régimen de Protección de los Derechos de los Usuarios de Servicios de Comunicaciones”[8], cuyo objetivo es facilitar las interacciones que actualmente realizan los usuarios con sus proveedores de los servicios de comunicaciones, promoviendo la digitalización en dos dimensiones: i) La forma en la que el usuario adelanta trámites ante su operador del servicio y ii) la forma en la que recibe la información de su operador del servicio. Adicionalmente con esta iniciativa también se busca impulsar la competitividad, la confianza ciudadana y la inclusión social para lograr el pleno acceso de los ciudadanos a la diversa oferta de servicios TIC.

Todos estos esfuerzos, en materia de innovación, son logros importantes de la Comisión para alcanzar su objetivo de convertirse en un regulador referente y de vanguardia, ejemplo de esto es el diseño e implementación del primer Sandbox Regulatorio en servicios de comunicaciones en el mundo que, sin duda, es una de las apuestas más grande de la CRC, en materia de flexibilización regulatoria e innovación.

Con el desarrollo de este mecanismo alternativo de regulación, que había sido aplicado a otros sectores, se brinda a las empresas la posibilidad de exceptuar productos y servicios del cumplimiento de la regulación durante un tiempo y geografía determinados para experimentar nuevos modelos de negocio en ambientes controlados por el Regulador.

El proyecto inició en mayo de 2020, con la definición de las condiciones generales de implementación posteriormente se llevó a cabo una etapa de preparación con el apoyo del Laboratorio de Innovación (LAB 101)[9] de la Universidad Nacional de Colombia, en la que se brindaron herramientas y metodologías que facilitaran la estructuración de propuestas a los diferentes agentes a través de 18 talleres, 2 conversatorios y más de 36 asesorías personalizadas.

Una vez concluida la etapa preparatoria, en el mes de abril de 2021 se abrió la convocatoria que dio como resultado la recepción de 23 propuestas de diferentes tipos de empresas, Proveedores de Redes y Servicios de Telecomunicaciones (incluidos proveedores de servicios de telecomunicaciones fijos y móviles, operadores del servicio de televisión y proveedores del servicio de Internet), Operadores de Servicios Postales y Proveedores de Contenidos y Aplicaciones, localizadas en diferentes zonas del país, logrando la presencia de las regiones en esta primera convocatoria.

Entre las temáticas propuestas están las soluciones para la provisión de conectividad y servicios de comunicaciones y contenidos para zonas rurales y hogares de bajos recursos, soluciones tecnológicas para provisión y despliegue de infraestructura y prestación de servicios de telecomunicaciones, alternativas para la medición de calidad de los servicios TIC y postales y de la experiencia del usuario, uso de tecnologías emergentes en la provisión de servicios postales de pago, nuevas soluciones para la entrega de contenidos y protección de audiencias y propuestas de fortalecimiento del régimen de protección de usuarios de servicios de telecomunicaciones.

Al cierre de la fase de aplicación del Sandbox Regulatorio, el balance es muy positivo puesto que se superaron las expectativas y se pudo evidenciar que hay gran interés en la industria por innovar en la prestación de sus servicios y que confían en la CRC como regulador que apoya esta evolución, aprovechando este tipo de mecanismos.

La implementación del Sandbox Regulatorio apenas comienza, luego del cierre de la aplicación iniciará la verificación del cumplimiento de los requisitos habilitantes y posteriormente se publicarán los proyectos que resulten habilitados para la evaluación de propuestas en la que se defina los proyectos que serán experimentados en el marco del Sandbox Regulatorio.

El desafío será finalmente lograr acompañar la experimentación e identificar las mejoras regulatorias que permitan ampliar la oferta de productos y servicios, dinamizando la competencia e impulsando la inversión en el sector.

Nuestro compromiso será seguir innovando para aumentar la velocidad de adaptación del marco regulatorio en beneficio de los ciudadanos y la industria.